Leo hoy en este blog la noticia que esperaba desde que se creó. Mucho han tardado los amerindios de Menéame en levantar la bocaza desinformativa que caracteriza a una web partidista, sectaria, racista y farrullera. Lo mismo pretendieron hacer con el observatorio de la Delincuencia inmigrante, lo mismo pretendieron hacer con varios blogs que se partían de risa ante las amenazas despiadadas de unos torpes ciberespaciales aprovechados de cuatro memos lectores que tienen. Bueno en realidad son más de cuatro porque todos los amerindios se meten en esa página panfleto adoctrinador donde la libertad de expresión creen que es una marca de galletas.
Sus creadores son estafadores sociales, estúpidos pendencieros que hacen oídos sordos a la realidad para llenar sus vagos bolsillos de moneditas y de vender información personal de los que allí engañados se meten.
Es una web o como se quiera llamar de tantas que reclaman socios o participantes para absorver sus datos y vendérselos a las compañías de marketing. De esa miseria viven esos tan loables ilustrísimos hijos del silencio.
Pues que censuren, que yo me río y me descojono de quienes se llenan la boca de derechos e igualdades y temen que al escuchar la verdad se les desmonte el negocio. Yo no los censuro a ellos, que se la meneen solitos si es que saben. Censura quien tiene algo que esconder, quien teme a que se oiga la verdad y ellos tienen mucho que ocultar al parecer. En cualquier caso su demostrado anti-españolismo es más que sabido.
Como dijo el bien desaparecido actorzuelo peruano: a la mierda meneados, a la mierda.
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