La ley del aborto

Hablaba el último día sobre el aborto, o lo intentaba hasta que me fui por las ramas y me empecé hablando del abuelo de Pinocho y acabe recordando el comité antisida y su popularidad entre mis amigos.

Así que aquí estoy de nuevo, a ver si esta vez me centro y no me distraigo.

Lo primero voy a dejar clara mi opinión sobre el aborto, así si alguien no esta de acuerdo puede parar de leer ahora y no tiene que tragarse el artículo entero, que eso cabrea mucho y luego me dicen las cosas que me dicen en los comentarios.

El aborto es un asesinato, punto.

Es matar a un ser vivo (en desarrollo, pero ser vivo al fin y al cabo) que no ha hecho nada para merecerlo y al que se le priva del don de la vida.
Ojo que yo no digo que haya que por su prohibirlo; cada uno que haga lo que crea, y haya cada cual con su conciencia. Lo que no aguanto es la hipocresía progresista, que o bien niega que el feto este vivo (con lo cual se quitan de un plumazo los prejuicios morales) o bien anteponen ante todo la “libertad de la mujer” como si la vida del hijo y la libertad de la madre fueran incompatibles.

A mi lo que me gustaría es que, quien abortara, lo hiciera siendo plenamente consciente de lo que va a hacer, de las consecuencias de sus acciones, no como ahora, que han edulcorado y convertido el aborto en poco mas que una molestia por la que hay que pasar después de una noche “loca” o un “accidente” (siempre me ha hecho gracia esa expresión “accidente” ¿Cómo lo explican? ¿Algo así como; “No fue culpa mía, se me cayo encima y se me clavo”?)

Yo no siempre he pensado así, cuando era joven, como casi todos los jóvenes, estaba a favor del aborto, supongo que en parte porque era la época en que se celebraba como una “conquista social” (recuerden que mi primera juventud la viví en los 80) en parte porque era muy joven y no me preocupaba mucho el tema y, porque no, por egoísmo personal (cuando uno es adolescente, no se sabe nunca si va a encontrarse en la tesitura...)

Cuando uno se hace viejo tiene mas información sobre estas cosas, y sobre todo, mas experiencia; ha visto a amigas abortar, y las consecuencias que eso les ha traído, la culpabilidad, el arrepentimiento, las secuelas emocionales y en algunos casos, físicas.

Pero lo que más me ha hecho cambiar mi punto de vista son mis sobrinas. Yo he sido el miembro mas joven de mi familia; no tuve primos pequeños por lo que nunca experimente de primera mano lo que erala llegada a la familia de un nuevo miembro.

Hasta ahora.

En los últimos años la familia ha aumentado, y mucho. Y por la incorporación de la mujer a la vida laboral y esas cosas mis sobrinas pasan mucho tiempo con su abuela, al ladito de mi casa, lo que me ha dado la oportunidad de estar ahí desde el primer día, viéndolas , crecer, reír, jugar y en fin, siendo testigos de cómo evolucionan y se desarrollan sus personalidades.
Es fascinante, y el placer y la felicidad que me da el estar con ellas no se pueden comparar con nada.

Me entran escalofríos el pensar que sus madres alguna vez hubieran pensado en abortar (o “interrumpir el embarazo” que es como los progres lo llaman ahora) y me entran nauseas el pensar en cuantos millones de niños, iguales a mis sobrinas, no han llegado a nacer por ser victimas de esa “interrupción”.

Sin embargo, todos tenemos el aborto tan perfectamente aceptado que rara vez le dedicamos un pensamiento, supongo que es parte del mismo mecanismo de defensa que nos hace olvidar a los millones que mueren de hambre en África mientras compramos la nueva tele de plasma, o a la gente que muere en las guerras, mientras cambiamos de canal, no sea que se nos indigeste la cena; si tuviéramos en mente cada hora de cada el sufrimiento en el que vive la mayoría de la gente del planeta la culpabilidad no nos dejaría vivir.

Por eso elegimos olvidar.

Por eso elegimos no pensar en profundad sobre el aborto, sobre que significa, de que va en realidad; del asesinato de un bebe inocente.

Pero a pesar de eso seguimos teniendo conciencia, dormida, enterrada muy profundamente, pero la tenemos.

Y a veces nos la despiertan.

Y eso es lo que ha ocurrido con la “Nueva ley de aborto” de Zp. Este hombre es increíble, pone un circo y le crecen los enanos; desde que se aprobó en los 80, nadie había dedicado un pensamiento al aborto, excepto Pilar Bardem y sus muchachas y la Iglesia (pero como ya dije en el articulo anterior, a ninguno de los dos nadie le echa ya mucha cuenta, así que…) pero la presentación de esta ley, ha vuelto a levantar la polémica con una fuerza tal que Pinocho y su sanedrín ahora no saben por donde tirar (es solo una expresión, en verdad nunca lo han sabido)
Y es que la ley tiene huevos, no solo por ser totalmente inoportuna (el aborto no era una preocupación para nadie, y en España cualquier mujer podía abortar sin ningún problema) sino por las medidas que recoge, como permitir a menores DE 16 AÑOS abortar sin que los padres tengan conocimiento, o permitir el aborto HASTA LAS 14 SEMANAS O INCLUSO HASTA LAS 22 EN CASOS ESPECIALES.

Si alguien quiere saber como esta el bebe en la semana 14 que mire a la foto de arriba. En ese tiempo el bebe ya tiene formado sus manos y los pies, mueve la cabeza, los brazos, las piernas y los labios, los ojos y los oídos han alcanzado su lugar definitivo, la circulación es perfecta… ¿de verdad alguien puede argumentar que no esta vivo? A los que dicen que no porque no ha terminado su desarrollo y no podría vivir fuera del cuerpo de la madre les digo yo que miren a los canguros; cundo este nace no esta ni mucho menos desarrollado y ha de pasar meses en la bolsa marsupial de su madre hasta que es capaz de valerse por si mismo ¿significa eso que hasta que no esta completamente formado no esta vivo? Díganselo a los de Greenpeace, a ver que opinan.

El siguiente argumento que emplean los pro-abortistas es “los derechos de la mujer”, la “libertad de elección” este es el argumento favorito de Zp, que se agarro a el como si le fuera la vida en ello en el ya famoso programa de la preguntita; mientras le preguntaban si el creía que el feto dentro de la madre no estaba vivo, el solo sabia repetir “yo lo que defiendo es que ninguna mujer vaya a la cárcel por abortar” mientras el espectador le respondía “yo no le he preguntado eso, le pregunto si cree que el feto esta vivo o no” y al presi empezaba a sudar mientras balbuceaba por enésima vez “ninguna mujer debe ir a la cárcel…”.Fue algo patético.

Por suerte para el, el mamporrero de turno (Mila) intervino y le dio la palabra a otro espectador, salvando al presidente, aunque tarde; toda España lo vio.

Y es que nadie dice (y yo menos) que una mujer no puede abortar, ni que deba ir a la cárcel por hacerlo.

Pero no se puede articular el aborto como una manera fácil de resolver un problema muy complejo, menos aun en España, donde la lista de espera para adoptar es de años.

¿No se podría diseñar una política desde el gobierno que ayude a la mujer embarazada, que impide que las empresas castiguen a las mujeres embarazadas en forma de despidos, cambio de puesto o presión de cualquier tipo? ¿No puede gastar el dinero en vez de en cúpulas feas que se caen a cachos y alianzas con incivilizados en ayuda económica a las adolescentes embarazadas? ¿Tan difícil es crear una red de centros que acojan a las adolescentes y que una vez tenido el niño, les den la opción de darlos en adopción o, si quieren quedárselo, les ayuden y apoyen?

Claro que se puede hacer, pero todo eso cuesta dinero, mucho. Es mas barato un aborto.

Las consecuencias psicológicas y físicas de la madre (mientras mas joven, peores) no se tienen en cuenta, solo los números.

Pues eso, que como el gobierno no puede encontrar una solución a nuestro autentico problema (la crisis) pues se saco esto de la manga, para distraer la atención (¿se acuerdan de las “cortinas de humo” de las que lee hablaba en otro articulo?) pero esta vez les ha salido el tiro por la culata; se pensaban que iban a tener enfrente solo a la Iglesia (otra ocasión de darle caña) y a los cuatro “fachas” de siempre.
La realidad ha sido muy distinta.

Ha habido un movimiento social de indignación y rechazo sin precedentes, incluso de votantes socialistas, y para terminar de arreglarlo, un grupo de médicos, investigadores, científicos e intelectuales ha hecho público un manifiesto en contra de la ley porque dicen "desconoce lo que la realidad científica expresa, que es que desde la fecundación comienza la vida de un nuevo individuo".
Al principio se iba a llamar el “Manifiesto de los 300” pero como ahora van camino del medio centenar lo han llamado “La declaración de Madrid”

Desde el gobierno aparte de la incredulidad y el desconcierto (“¿Cómo se atreven ¿pero estos intelectuales no se han enterado de que somos un gobierno de izquierdas?” se murmura en Moncloa) no ha habido respuesta.

La otra parte de la ley que ha indignado mas a la opinión publica es lo de que niñas de 16 años puedan abortar sin consentimiento paterno. Yo cuando lo ley creí que no iba en serio, o que era una frase fuera de contexto sacada por el Mundo y el ABC para darle caña al gobierno.

Pues no. La ley dice eso.

Aquí ya me quedo sin palabras ¿Cómo se puede defender que para que una menor se haga un tatuaje tiene que tener un permiso paterno “porque no es suficientemente madura” y ahora se diga que tiene la madurez suficiente para abortar sin permiso ni consejo de nadie? Aparte que es completamente ilegal; un medico no puede realizar ningún procedimiento medico en un menor (ni ponerle unos empastes, vamos) sin permiso explicito de los padres.

Creo que con esta ley el gobierno ha tocado fondo y perdido completamente el norte y ya me espero cualquier cosa.

Espero que entiendan lo que les he querido decir; no pido que prohíban el aborto, ni que criminalicen a la mujer que se lo practique. Solo quiero que se dejen de eslóganes y de afinidades políticas y de lavados de cerebros de los gurús de lo “políticamente correcto” por una vez, y piensen;

¿De verdad piensan que el niño dentro de la madre no esta vivo?


En fin, mejor que lo deje ya, porque veo que me ha quedado el articulo mas largo y aburrido en mucho tiempo.

Pero hay cosas con las que no se puede bromear.