domingo, 14 de junio de 2009
Miedos infantiles
"Comete las lentejas, nene, que si no, vendrá el defensor de los trabajadores y te dejará sin nada". Esto, es los que mi santa madre me decía de pequeño para que comiera, ó para que me fuera pronto a la cama. A los demás niños, sus madres, les amenazaban con que vendría el "tío del saco", el "Camuñas" ó el "Sacamentecas", y se los llevaría con ellos irremediablemente, si no comían ó si no eran obedientes. A mi, mi querida y sabia madre, me ponía en antecedentes de lo que me podía pasar de mayor, con el demagogo y populista defensor de los trabajadores. Llevo años, como tantos otros españoles, siendo víctima del mileurismo, la precariedad laboral y el paro. Lo más que he llegado a estar contratado por una empresa, durante los últimos cinco años, es un año. Y después al paro. Y al poco, otro contrato de un año y mal pagado. Así me pasó en el 2008, después de terminar un contrato de un año, solicité el subsidio en el INEM. Allí, una amable funcionaria, me informo, de que por un año de trabajo dado de alta, me correspondían cuatro meses de subsidio. Menos da una piedra, me dije, y me dediqué a buscar arduamente un puesto de trabajo. A los quince días lo encontré. Otro contrato de un año. Es lo que hay. Lo tomé. Al año, en el 2009, otra vez a la calle por finalización de contrato. No hay posibilidad de renovar. La crisis. Otra vez al INEM. Otra vez a solicitar el subsidio. Echamos cuentas: Como no apuré el subsidio en el 2008, tengo cuatro meses, que sumados a otros cuatro que tengo del 2009, hacen ocho. Nada más lejos. La amable funcionaria que me atendió tan amablemente el año pasado, de informa, también muy amablemente, que solo tengo derecho a cuatro meses, y que tengo que elegir entre los cuatro de este año, y los cuatro que tengo de atrás. "¿Y no se puede acumular uno con otro?", pregunto. "No, eso era antes. La ley la han cambiado este año. Ó uno ú otro. Pierde, uno de los dos en cualquier caso". Que le vamos a hacer. Cosas del defensor de los trabajadores, que no te permite acumular un subsidio por el cual has cotizado, pero que permite a un ex-ministro, que es diputado y además es ex-comisario europeo, cobrar los tres sueldos al mismo tiempo. Recuerdo de una de las primeras veces que vi a Zapatero por la tele, presumiendo de que el "Se consideraba un rojo y un defensor de las clases sociales más deprimidas". Recuerdo, como me eché a temblar, recordando los miedos infantiles de cuando mi madre me decía: "Si no te portas bien, vendrá el defensor de los trabajadores, demagogo y populista, y te dejará sin nada". Y es que, el "Sacamentecas", el "Camuñas", el "Coco" ó el "Tío del saco", no eran personajes reales, el defensor de los trabajadores que nos está dejando sin nada, si lo es.
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