¡Los socialistas mienten continuamente y con descaro!. Nos dicen repetidamente, como si todos fuéramos idiotas, que hay brotes verdes o ya ven la luz al final del túnel, pero ocultan que esa luz pertenece a una impresionante locomotora que nos va a arrollar a todos. La perversidad y mediocridad socialista la está pagando el país entero.
¡Los socialistas aman tanto a los pobres, que los puñeteros siempre los han creado por millones!, eso sí, no deja de ser trágico que los españoles sólo puedan descubrir que el socialismo genera paro y pobreza cuando empiezan a padecerlo en sus propias carnes.
Las políticas socialistas, incrustadas en todos los partidos políticos en diferente grado, se fundamentan en un nefasto modelo económico, generador de desconfianza, y que se basa en 4 puntos:
- Uno. El aumento crónico y descomunal del gasto público y despilfarrador, a base de endeudamiento masivo que hipoteca el futuro de nuestros hijos. Observemos al alcalde de Madrid, en su megalomanía faraónica y pérdida del sentido de la realidad. Políticos manirrotos como los que no gobiernan o los que esperan gobernar les gusta jugar con el dinero de todos. Son ese tipo de políticos, de todos los partidos, los que empujan al desastre.
- Dos. La ausencia, por presiones de los sindicatos mafiosos, de legislación laboral flexible que impulse la creación de puestos de trabajo. Acordaros que Aznar concedió la Medalla al “Mérito” del Trabajo a los Secretarios Generales de UGT y CCOO en 1996 (¡Para mear y no echar gota).Es más, Almodovar también aceptó gustoso la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes que le concedió el PP.
- Tres. La renuncia, por gilipoyeces ecológicas, a un plan energético nacional de inversión privada y competitiva que proporcione energía barata a los ciudadanos y haga competitivas a nuestras empresas. ¿Alguien puede decirme cuántas centrales nucleares se construyeron en las dos legislaturas que gobernó el PP?
- Cuatro. El incremento de la presión fiscal que impide restablecer el poder de compra de familias y la posibilidad de crecer a las empresas. productivas. El jodido incremento de impuestos repercute fuertemente en los pocos emprendedores y ciudadanos que aún sobreviven en plena crisis porque hicieron bien las cosas y no se endeudaron alegremente por encima de sus posibilidades ante los bajos tipos de interés que, a modo de zanahoria puesta ante un burro, colocaron los políticos populistas delante de la ingenua ciudadanía.
Los socialista hacen todo lo contrario a lo que haría una ordenada familia en momento de vacas flacas, es decir, ahorrar, trabajar más, ser más competitivos y romper la puñetera tarjeta de crédito.
a ver si de verdad vemos la luz y esta crisis se acaba, ojalá
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