Desde esta ventana al mundo y que llamo "Mirando el Horizonte", periódicamente, escribo sobre diversos temas del día a día de este mundo.
Curiosamente, no lo digo con falsa modestia, y si, con sinceridad, cada vez son más l@s amig@s de un lado y otro del Charco( Atlántico), que entran en el blog, leen algun post que otro y hasta lo comentan. Cosa esta, que me llena de satisfacción. Por supuesto, no busco agradar a nadie en concreto. Solamente, doy mi opinión y abro si procede, los lectores lo deciden, el debate al artículo o Post.
De igual manera, "navego" por los blogs de otr@s y si puedo, les hago algun comentario sobre el post que haya leido. Esto, suele ser práctica habitual entre blogueros.
Dicho esto, la pasada semana, entre a comentar y a la vez denunciar, la notícia que era base de un post. En el post se criticaba la postura "racista" y "xenofoga" del "nietísimo" , Francis Martinez-Bordiú Franco, por insultar y agredir a una inmigrante en nuestro pais y de origen argentino. Esto es lo que venía a decir dicho artículo en el periódico digital amigo de "VIVA PARAGUAY".
Pues " de aquellos polvos estos lodos", dice el refrán. Como no podía ser de otra manera, quiero denunciar y repudiar acciones como las que a través de distintos medios de comunicación de nuestro pais, hemos conocido y me llena de ira , vergüenza e impotencia.
Me refiero al acto vil, cobarde, ruin etc. que protagonizaron el pasado 28 de Mayo unos "empresarios" panaderos de Real de Gandia (Valencia) y de apodo los "veneno", el alias le viene que ni pintado, que dejaron abandonado y sin asistencia a un empleado inmigrante boliviano,Franns Rilles , que sufrió la amputación del brazo izquierdo mientras trabajaba de madrugada en la panaderia industrial que regentan.......Juan, Javier y Raúl Rovira, más conocidos como 'Los veneno'.
El miedo a ser denunciados por no haberle hecho un contrato y un nivel de escrúpulos más que cuestionable les empujó a abandonar al joven a su suerte a 200 metros del hospital de Gandía. Ya les digo, cobardes total!.
Según ha asegurado el representante sindical, tras el accidente, el empresario responsable de la panificadora trasladó al herido al hospital Francesc de Borja de Gandia "pero a 200 metros del centro de salud le abandonó a su suerte".
Poco después, el empresario "regresó a la fábrica, limpió la sangre y tiró el brazo a un contenedor de basura", siempre según la versión de CCOO.
Y Franns Rilles, este chico boliviano trabajador de 33 años?
Pues lo dicho,la máquina de amasar le segó de cuajo el brazo izquierdo. Accidente laboral, si tuviera contrato. Su jefe lo abandonó a 200 metros del hospital. Y se deshizo de la extremidad sin dar opción a su reimplante.
La denuncia se interpuso por posible infracción de la normativa de prevención de riesgos laborales por parte de la panificadora. La Guardia Civil continúa con las diligencias abiertas el pasado 28 de mayo y mantiene precintado el negocio por las condiciones deficientes del centro, sobre todo en lo referente a la instalación eléctrica.
Ahora la fiscalía investiga los hechos por si pudieran ser constitutivos de delito. De uno o de varios. Porque este joven de origen boliviano tampoco había sido dado de alta a la seguridad social. Y como él otros tantos, según denuncia CCOO.
Franns trabajaba en esta empresa desde hacía dos años "con jornadas de 12 horas diarias, sin contrato, y por un sueldo de 23 euros al día", apunta el secretario comarcal de CCOO en la Ribera-Safor, Josep Antoni Carrascosa. Y nos llaman civilizados!!
Después de ser atendido en el hospital de Gandia, el trabajador fue trasladado al hospital Virgen del Consuelo de Valencia, donde ingresó en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del centro.
El sindicato CCOO ha ofrecido de forma gratuita a la familia del joven boliviano sus servicios jurídicos para su defensa en la causa.
Quienes son los "veneno"?
Los 'veneno' seguían un patrón de trabajo estricto e inalterable impregnado de un destello de caciquismo difícil de comprender en los tiempos que corren. Echaban muchas horas a la panificadora industrial que regentan en Real de Gandía (Valencia) a costa de exprimir al máximo a sus trabajadores.
No pagaban buenos sueldos (700 euros por 12 horas diarias) y aprovechaban el interés de los inmigrantes indocumentados para intentar que trabajaran gratis. No querían ni oír hablar de hacerles contratos amparándose en la época de crisis.
Así se las gastaban Juan, Javier y Raúl Rovira, más conocidos como 'Los veneno', los empresarios que tiraron a la basura el brazo de Franns Rilles, boliviano 'sin papeles', después de que una de las máquinas del negocio se lo arrancara de cuajo.
La experiencia de Mario, cuñado del herido, lo dice todo. "Fui a pedir un empleo y me propusieron que estuviera a prueba durante cinco noches. Después, me dijeron que la prueba duraba 20 noches más. Lo dejé porque no era cuestión de trabajar gratis", relató.
En el pueblo, curioso, división de opiniones
El pueblo está dividido mientras la víctima sigue ingresada en la Clínica El Consuelo de Valencia intentando recuperarse. El sindicato CCOO presentó el jueves una denuncia ante la Fiscalía, que se une a la presentada ante la Inspección Provincial de Trabajo.
El clan de 'Los veneno' despierta halagos y críticas por igual. "Son unas ratas de cuidado, de lo peor que he visto. Cuando abrieron la panificadora se engancharon a mi generador y estuve pagando un porrón de luz hasta que me di cuenta. Dejaban siempre todo lleno de basura", denuncia un trabajador de una empresa colindante. "Son las mejores personas que hay en el pueblo. Trabajadores de toda la vida", responde otra vecina, quien atribuye que se deshicieran del brazo a "los nervios del momento".
Y las Organizaciones e Instituciones?
El presidente de los panaderos valencianos, José Báguena, aseguró que el siniestro "no podría haber ocurrido nunca en una empresa de panadería tradicional".
El sindicato CCOO se personará contra los propietarios de la panadería industrial por un delito contra el derecho de los trabajadores y otro de omisión de ayuda a un trabajador de la empresa que sufrió la amputación de un brazo en un accidente laboral, según han informado hoy fuentes sindicales.
La Guardia Civil del cuartel de Oliva, que, alertada del suceso por los médicos del hospital, acudió a la fábrica para recuperar el brazo seccionado ( encontrado en un contenedor de basura), se ha personado también de oficio en la causa, según las mismas fuentes.
El Gobierno de España, reacciona.
Y como hecho extraordinario, hace apenas unas horas, El consejo de Ministros ha aprobado la regularización de este trabajador y victima de los abusos de estos deshumanizados que van de "empresarios".
"Esta misma mañana, hace poco más de una hora, el trabajador accidentado ha sido regularizado por razones extraordinarias", ha señalado la vicepresidenta primera del Gobierno
Insisto, desde aqui, mi condena y repulsa por los abusos racistas y propio de una época "feudal" que no se corresponde con la España ni los españoles de hoy en día.
Ojalá, no se repitan estas atrocidades y que no abunden "los venenos".
sábado, 13 de junio de 2009
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Querido amigo,te doy toda la razón en loque cmentas lo ví en televisión ya que no ha parado de salir en losmedios de comunicación y me averguenzo de ello,si se hubiera llevadocon rapidez ese brazo podria haberse implantado y no tirado comoun desperdicio pero hay y seguiráhabiendo el racismo,desde que he tenido uso de razón en mi tierra Canarias hemos convivido,con africanos,hindues,deecho mipadrino es uno de ellos,rusos,ingleses,alemanes,ect y nunca hemos sido racistas y nunca lo seré Dios nos ha dado una pigmentación distinta pero el alma y elcorazón iguales a todos,unos no saben valorar estoy solo vén lomaterialantes que lohumano y esto es lo que verdaderamente hay que repudiar.Con cariño Vicky
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