Hermoso día para recordaros, a vosotros que hicisteis de vuestra vida una epopeya.
Hombres, mujeres y niños, acudieron a expulsar al invasor francés, que nos quiso colonizar.
Que patria tan baldía y tan desmemoriada, que apenas se acuerda ya de vosotros.
Europa os debe el oxigeno que le arrebatasteis a Napoleón y al títere de su hermano.
Nuestra patria quedo huérfana de quien la defendiera con unos reyes mezquinos y cobardes, que no supieron ganarse la corona que portaban.
Nunca antes, bestias y hombres, se enfrentaron en las calles y plazas de nuestra tierra, pagaron muy cara la osadía de llamarse conquistadores, en la que se demostró ser única e inequívocamente nuestra.
Coraceros, Mamelucos y demás tropa se enfrentaron a la rabia del gentío, que con armas rudimentarias les dieron muerte.
Los franceses quemaron templos y saquearon iglesias, no pensaban que su todo poderoso emperador pudiera caer humillado, ante lo que se demostró ser un sentimiento mas terco y poderoso que todo el ejercito francés junto, la determinación de ser una única nación soberana.
Pedrulo Maturulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario