Creo que va siendo hora de saber, de preguntar y de aclarar las cosas como Dios manda. La Corona, el gobierno, el Congreso, el Senado, todas las instituciones pertenecen al pueblo, nos pertenecen y de esta manera nosotros las elegimos y acomodamos como vienen dadas las papeletas o la propaganda. Pero es nuestro y debemos conocerlo en su salsa.
En tiempos de una supuesta guerra quisiéramos saber los motivos de participar;en tiempos de hambre quisiéramos saber dónde está el trigo y el pan; en tiempos de crisis debemos saber dónde está nuestro dinero. Tenemos derecho y obligación de saberlo a ciencia cierta no por discursos o palabrejas soltadas en un espacio de tres minutos.
España está herida, lo repito una vez más, y aún así y por esas el despilfarro internacional continua como si no pasase nada. Esta vez le toca de nuevo al memo Morales con 53 millones de euros para programas de agua.Y esto cuando nuestros necesarios trasvases andan parados por falta de presupuesto o de acuerdos. Y esto cuando cada día empeñamos más la nación repartiendo sacos enteros de dinero sin esperar su devolución. Este es el sistema político, esta la degeneración e ignorancia de todo un pueblo.
Nuestros políticos se enriquecen descaradamente y visten sus despachos con las suntuosidades orientales del lujo y el despilfarro. Recordemos al reciente Touriño y a su ahora descubierto agujero de 600 millones, más lo que quede por salir a la luz. Pero no pasará nada, nadie levantará más alta la perdiz para que el tirador no la acierte y la derribe, al fin y al cabo todos tienen porqué callar.
Y ahí es donde quiero llegar, a las auditorías antes de las elecciones. Pero de todos y cada uno de los candidatos o formaciones que se presentan a cada elección ya sea europea o para barrendero perpetuo. Las cuentas claras y el chocolate espeso. Auditorías al cesar en un cargo o al ser cesado. Auditorías permanentes y sorpresivas a los partidos e instituciones. Pero hablamos de auditorías serias y parciales no de las que se hacen ahora por los nombrados de manos de quienes van a ser auditados.
Me gustaría saber cómo quedaron los ministerios recientemente cambiados, cómo andan las cuentas del resto de ministerios, pero sobre todo me gustaría saber cuánto debemos y cuánto nos queda para nuestra gestión. Esa es la dictadura bananera encubierta, si no se dan las cuentas a los interesados, el poder del voto siempre anda en manos de quien tiene el conocimiento de las cuentas. Porque el dinero da el poder y el poder viene dado por quienes tienen el dinero.
No se puede ser decente sin exponer las cuentas, no se puede ser buen gobernante o candidato cuando se esconden las cifras y se apela a la confianza del pueblo. No, si la confianza fuese real, la decencia y la honorabilidad fuesen recíprocas se expondrían esas cuentas con la tranquilidad de conciencia que debiera tener el administrador de esos fondos.
Auditorías para el pueblo y hechas por el pueblo. Decencia y claridad, pero ante todo honor y verdad en los actos de las personas que nos gobiernan o que nos pretenden gobernar. De vividores, maletillas, pendencieros, publicistas y demás ralea barateja ya estamos hartos y saturados.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Auditorías
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