Los niños de la guerra

Es llamativa la falta de originalidad de las cadenas de televisión; cuando alguna descubre una formula de éxito (programa, documentales o teleserie de temática determinada) al poco le salen “clones” en las otras cadenas.

Recuerdo que pasó eso con el “Gran Hermano” que a los dos dias teníamos una cosa igual pero en un autobús, y después en una isla desierta y luego ya con famosos (bueno, famosos, lo que en España se entiende por eso, ya saben).

Ahora esta pasando lo mismo con los programas dedicados a emigrantes españoles en el extranjero. Empezó creo, Telemadrid con “Madrileños por el mundo” le siguió Canal Sur, y luego TVE1 y ahora Cuatro también. Joder, cuando yo estaba por esos mundos de dios nadie se acordaba de nosotros :)

De todas formas, en este caso, es mejor que sobre a que falte, porque son programas muy buenos, que unen el documental sobre distintas ciudades y países con las vivencias personales de los españoles que allí viven, quedando el conjunto muy interesante y entretenido.

Siempre que los veo me siento muy identificado; hace apenas un año yo era uno de ellos.

Aparte de eso lo que mas me gusta es que, ver uno de esos programas y escuchar a los protagonistas te recuerda algo que con frecuencia olvidamos; la suerte que tenemos de ser españoles y de vivir en España. Solo cuando estas fuera llegas a apreciarla realmente y te das cuenta de lo que significa para ti.

El otro día el programa era en Moscú, hicieron un recorrido por la ciudad y entrevistaron a distintos españoles que vivían allí, desde el estudiante que estaba haciendo un curso, hasta el ejecutivo que se había trasladado por motivos laborales, incluso un “volao” que se fue a vivir a Rusia siguiendo sus ideas comunistas o eso dice el, que luego presento a su mujer (rusa) y ya la cosa empezó a tener mas sentido :) (donde este una eslava que se quieten las brasileñas y la que sea, se lo digo yo)

Todos tenían en común una cosa; el amor con el que hablaban de España y la añoranza que les producía.

Casi al final del programa entrevistaron a algunos de los “niños de la guerra” esos que la república envió a la U.R.S.S (junto con el oro del Banco de España) para que los cuidaran, y que los comunistas no devolvieron, ni a los unos ni a lo otro.

Pues bien, parece mentira como, a pesar del tiempo transcurrido, y a pesar de que casi no han tenido contacto con España, con que amor y con que orgullo hablan de ella… con una añoranza de una tierra que casi no conocen (alguno hay que nunca ha venido) que llega a emocionar y te hace preguntarte si los únicos patriotas que quedan, están fuera.

Porque allí no hay asturianos, ni vascos, ni catalanes…no, por mucho que incluso conserven los acentos de sus respectivas tierras. Allí todos son españoles, y orgullosos de serlo.

Habia un anciano (de “niños de la guerra” les queda ya solo el nombre) especialmente gracioso, que decía cuando la periodista le preguntaba porque no volvieron después de la guerra.

“¿Por qué va a ser? ¡Porque los comunistas no nos dejaron!”

Y, cuando la chica insistía (era joven y se ve que había crecido creyéndose la historia que la izquierda ha escrito) y le decía que a pesar de eso el régimen comunista les había salvado, el hombre contestaba:

"A mi no me salvaron ¡a mi me jodieron! después del 39 no devolvieron a los niños porque no les dio la gana…” jajajaja toma patada en la boca a la historiografía oficial del régimen socialista y a lo políticamente correcto.

Escuchar a esos ancianos, felices por recibir a compatriotas, por poder hablar de su patria, de España, con ese brillo en los ojos, con ese amor, le da a uno esperanza y en parte compensa el mal sabor de boca que deja el ver a tanto hijo de puta pitando el himno y quemando la bandera.

Estoy seguro que si ese “niño de la guerra” hubiera estado en el campo el día de la pitada, se lía a bastonazos, y se queda solo, con dos cojones :)

Este articulo, aunque nunca lo lea, va dedicado a el y a esos otros muchos que vivieron toda su vida añorando lo que muchos aquí desprecian.

Quizás deberíamos hacer lo mismo, y mandar a algunos a Siberia unos añitos, para que aprecien lo que aquí tienen, y de paso, aprendan a respetar ¿a ustedes que les parece?