¡Trabajadores y estudiantes, unidos como antes!
Mayo del 68.
Huelga General.
La Sorbona.
Un ciudadano acababa una carrera y no le servía para nada.
De Gaulle plantea reformas estructurales.
Convoca un referéndum.
Lo pierde.
Dimite.
Otro mundo es posible.
Seamos realistas, pidamos lo imposible.
Que tiempos...
¡Paren el mundo, que yo me bajo!
CODA:
Nuestro amigo y colaborador F.G.A. me comenta en mi blog lo siguiente que creo que es de interés general:
Esto es lo que hace falta. No es un cambio de gobierno, que siempre sería mejor que lo que hay, es mucho más ambicioso y nada conformista: una renovación total de las instituciones necesarias que se han corrompido y una purga de las instituciones innecesarias y parásitas.
¿Por qué tanto miedo a acabar con el sistema de las autonomías que engorda la administración?
¿Por qué tanto miedo a acabar con el juego de los partidos bisagra que vician la representatividad de la democracia al conseguir que 10 votos valgan como 100?
¿Por qué tanto miedo a que el arte se autosostenga y esté obligado a ser competitivo como cualquier empresa?
¿Por qué tanto miedo a acabar con unos sindicatos de barrigones sinvergüenzas y que al trabajador lo informe de sus derechos y lo ampare directamente la administración?
¿Por qué tanto miedo a tomar medidas para frenar las irresponsabilidades, los abusos y las tropelías de la banca cuando están arruinando al país?
Como todos sabemos las respuestas, me quedo con tu última frase ¡Qué pare el mundo, que yo me bajo! Esto es una farsa y hasta aquí hemos llegado.
Revolución a lo mayo del 68 y si algún día nos aburguesamos como se han acomodado hoy la mayoría de los de mayo del 68, que nos den dos patadas en el culo o donde duela más.
Un saludo muy revolucionario
¿Por qué tanto miedo a acabar con el sistema de las autonomías que engorda la administración?
¿Por qué tanto miedo a acabar con el juego de los partidos bisagra que vician la representatividad de la democracia al conseguir que 10 votos valgan como 100?
¿Por qué tanto miedo a que el arte se autosostenga y esté obligado a ser competitivo como cualquier empresa?
¿Por qué tanto miedo a acabar con unos sindicatos de barrigones sinvergüenzas y que al trabajador lo informe de sus derechos y lo ampare directamente la administración?
¿Por qué tanto miedo a tomar medidas para frenar las irresponsabilidades, los abusos y las tropelías de la banca cuando están arruinando al país?
Como todos sabemos las respuestas, me quedo con tu última frase ¡Qué pare el mundo, que yo me bajo! Esto es una farsa y hasta aquí hemos llegado.
Revolución a lo mayo del 68 y si algún día nos aburguesamos como se han acomodado hoy la mayoría de los de mayo del 68, que nos den dos patadas en el culo o donde duela más.
Un saludo muy revolucionario
prefiero que se bajen ellos.
ResponderEliminar