Dos y dos son cuatro, al menos en nuestra España donde aprendimos a sumar. Quizás sean cosas de las nuevas educaciones burrológicas pero desde ayer las matemáticas cambiaron totalmente.
El yankee Hussein necesita soldados para estar en primera linea dentro de su proyecto de expansión imperial. Para eso se ha hecho el viajecito de las sonrisas y los saluditos, un viaje que viene a recordar a los recaudadores de impuestos visitando a su lacayos. Y allá que fueron todos los serviles, a rendir pleitesía al nuevo emperador, a sacarse la foto y a ver que podían sacar. 28 naciones rodeando a un muerto de hambre arruinado y causante de la supuesta crisis mundial.
Y se acuerdan cositas, tales como el envío de 5.000 europeos más a Afganistán, de donde dijo este Hussein que se retiraría si ganaba. Y claro, dinerito fresco para la misión, 45 millones de euros.
Hasta ahí algo normal y esperado y es ahora cuando no salen las cuentas o cuando debemos aplicar las matemáticas de educación para la ciudadanía. España envía 450 soldados. A ver, 5000 entre 25 sale a 178 y el tuerto. Y España manda 6 milloncejos cuando 45 entre 28 toca a 1.6 millones más la propinilla. No cuadra, algo no cuadra. O tal vez si que cuadre la sumisión mezquina de este memo solemne para sacrse fotos que luego no sabe conservar.
Con que vuelvan todos los militares de una pieza yo me conformaría.
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