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sábado, 4 de julio de 2009

¿Orgullo?

Comprendo que existen personas con tendencias sexuales hacia su propio sexo, no me gusta, pero lo acepto. Sin embargo, nunca entenderé por qué se supone que tienen que estar orgullosos y montar un carnaval de mal gusto que provoca sonrojo incluso a algunos de los suyos. Orgullo es lo contrario de naturalidad. Tampoco incita precisamente a unirse a su grupo.

Si pretenden que se les reconozcan sus derechos y no les discriminen y, en una palabra, ser igual que cualquier otra persona; tal vez deberían empezar por comportarse como el resto. Es decir, dejar de lado la provocación gratuita y no dar motivos a los que les acusan de ser promiscuos, violentos o toxicómanos. La fiesta del orgullo gay confirma los peores argumentos.

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