sábado, 11 de julio de 2009
La Encíclica
Hace pocos días, hemos podido conocer la encíclica del papa Benedicto XVI titulada "Cáritas in veritate". En ella, algunos, han visto al Papa, ponerse al lado de los intervencionistas, y de dar odas al estado. Yo, lo único que he visto, que por otra parte es lo que esperaba como cristiano, no practicante desde hacía mucho tiempo, es la llamada doctrina social de la iglesia católica. Benedicto XVI, es de nacionalidad alemana, y en ese país, hay una enorme tradición social cristiana, tradición que siempre ha procurado una gran productividad empresarial, pero un reparto equitativo de esa productividad, con las medidas sociales más avanzadas de Europa. De ahí, pienso yo, la encíclica papal, que pone énfasis en una economía global más humana, y no de espaldas a estas. Algunos, "progres", arriman el ascua a su sardina, diciendo que lo dicho por Ratzinger, es el reconocimiento de los postulados sociales de la progresía por parte de un Papa conservador. Nada más lejano. Otros, "liberales", que nos bombardean a diario con su cantinela, de reformas laborales con bajadas salariales sin tocar ni un ápice los beneficios de los empresarios, se la ha tenido que "envainar" en estas últimas horas. El Papa les ha salido "rana", a unos y a otros. Ratzinger, lo único que ha puesto de manifiesto, es que puede haber una economía globalizada, siempre que esa economía responda al reparto más equitativo de la riqueza. Algunos pueden ver un planteamiento marxista en esto, pero es la doctrina de la iglesia desde hace siglos. El Papa no critica los negocios en si, sino que estos se hagan para beneficio de unos pocos, de una mínima casta, y que se queden fuera de ellos y de sus beneficios a la mayoría de la población mundial. La encíclica va en contra de la falta de humanidad de las políticas económicas de los gobiernos en los últimos años. Contra la economía ficticia, y monopolizadora, que nos han intentado imponer, y que todavía nos intentan imponer los oligarcas que dirigen la economía mundial. Decía un obispo brasileño: "Porque me ocupo de los pobres, los ricos me llaman santo, porque pregunto, ¿por qué hay pobres?, me llaman comunista". Benedicto XVI, se ha preguntado en esta encíclica, ¿por qué hay pobres?.
Etiquetas:
Benedicto XVI,
encíclica,
Papa,
Roma,
Viriato pastor lusitano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si todos tuviesemos la misma cantidad de dinero como quieren los comunistas este dejaria de tener valor y todo seria un caos por que el sistema economico se vendria abajo.
ResponderEliminarPero colaboraciones hacia los pobres como las que hace la Iglesia Catolica son buenas ya que no rompen el sistema y ayudan a los necesitados.
Tengo ganas de leer la Encíclica, pues promete ser muy buena. Es cierto que los liberales están que trinan con el Papa, y si no mirad este artículo de LD en el que le llaman socialista:http://findesemana.libertaddigital.com/ratzinger-y-la-doctrina-socialista-de-la-iglesia-1276236792.html
ResponderEliminar