Para muestra, un botón:
Hace ya tiempo que se me ocurrió chotearme de los socioslistos del PSOE y pedir que incluyeran mi blog de El Filóloco en la Blogosfera Progresista, patrocinada por el Partido Socialista, pensando que ni de coña lo harían. Tras la inscripción, me llegó un mensaje en el que se me decía que estudiarían mi página para ver si merecía incluirse en la susodicha blogosfera.
Para mi sorpresa, mi blog quedó incluido en ella.
"Debe de ser que no se han leído con detenimiento mi sitio y se han saltado mis artículos contra la hediondez pesoica, o que están tan necesitados de seguidores que admiten al primero que se les presenta" - pensé. Bueno, ya sabéis lo que dijo Marx (Groucho): "Yo nunca pertenecería a un club en el que me admitieran". De esta forma entré yo en tan selecto club: por la puerta izquierda, como quien no quiere la cosa.
Con el tiempo me olvidé del asunto y no le di la menor importancia.
Progresivamente, y con el paso de los meses, mis artículos críticos contra los zapaterostrosos fueron aumentando progresivamente, así que supuse que ya me habrían dado de baja.
Pero ayer mismo, sorprendentemente, llegó a mi correo un mail de don Patxin, Patxin, Patxón, por mediación de la Blogosfera Progresista, en el que se me solicitaba que participase en una campaña de envío masivo de SMS solicitando el voto para el susodicho y augurándome que, con ello, llegaría la salvación del mundo mundial o, más bien, de la Euskadi Euskaldial.
Acudí presto a la Blogosfera Progresista y allí seguía yo, tan mondo y lirondo, después de un año de continuo despotricar contra los pijiprogres y sus aliados separabobos catalanes y paletonazis vascoides.
Así que, después de esto, se me puede considerar una especie de espía doble, perteneciente tanto a la Blogosfera Progresista como a la Blogosfera Hispánica, aunque, como digo en muchas ocasiones, "Hoy en día, lo auténticamente progresista es ser conservador, pues progresar... se puede progresar hacia el precipicio".
Parece increíble que estos grandes intelectos que gobiernan nuestro país no se enteren de que estoy entre sus selectos blogueros.
¿Y cómo es posible que estas admirables mentes hayan podido ser elegidas en dos ocasiones para dirigir nuestra Patria?
...Pues, sencillamente, porque, como dijo Santiago Amón, "En España, no cabe un tonto más".
Publicado también en: Mi Querida España
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